Un hecho histórico de gran relevancia para el término municipal de Curtis fue el paso de la línea férrea Palencia-A Coruña y la construcción de la estación de Curtis, que inauguró el rey Alfonso XII en 1883 y que fue parada obligatoria para los trenes ya que un depósito de agua en las cercanías permitía abastecer a las máquinas de vapor.
Durante mucho tiempo, y con un enlace por carretera con Santiago de Compostela, se convirtió en una de las pocas vías para llegar a la meseta castellana desde la ciudad jacobea. Fue sin duda, un gran factor para el desarrollo y el auge económico de la comarca y, especialmente, de este municipio.