El yacimiento arqueológico de La Ciadella fue interpretado desde su descubrimiento a principios del siglo XX como un asentamiento romano de indeterminada funcionalidad o como mansión viaria, fue La. de él Castillo en la década de los años 30 lo que acertadamente lo interpreta como un campamento romano. Y precisamente este investigador el primero que realiza unas excavaciones oficiales en el año 1934. En 1981 se retoman las excavaciones que se continuarán en 1983, 1989-90-91-92-93. El yacimiento es marcado por la Xunta de Galicia en 1990.
El recinto campamental es rectangular con las esquinas redondeadas. Sus dimensiones son: 172 m de largo por 140 m de ancho, lo que equivale a una extensión total de 2,40 Ha, que son las medidas idóneas para el asentamiento de una unidad militar de 500 hombres, es decir, una cohorte.
El sistema defensivo del campamento se basaba en una muralla que cerraba todo el recinto y un hoyo que discurría paralelo a la misma por su parte exterior.